martes, 29 de septiembre de 2009

Yasujiro Ozu - Ohayô

CINE


Película: "Ohayô" (Buenos días)
Director: Yasujiro Ozu
Estilo: Comedia
Año: 1959
Nacionalidad: Japonesa
Duración: 94 min.


Es una alegría encontrarse con una película cuya trama no gire sobre personajes complicados y especiales. Es una alegría encontrar personajes cuyas pieles pudiéramos vestir nosotros mismos. Un vecindario muy normal, del Japón de los años 50’, presenta a dos niños que se escapan de sus clases de Inglés para ver la televisión en la casa de un vecino. De la televisión se dice que “producirá 100 millones de idiotas” y cosas parecidas, cosas que los dos hermanos no quieren entender y hacen la promesa de no formular palabra pues como uno de ellos dice: “Los adultos hablan demasiado: que si buenos días, buenas noches…”. El silencio de los niños va a provocar la comedia allí donde los vecinos encuentren una interpretación al mutismo. Curioso. Y así, sin mucho más, Yasujiro nos habla de la juventud, de la madurez y de la vejez; nos habla de la fraternidad, de la amistad, de la paternidad, de la enseñanza; de la televisión, del amor, de las tabernas; y siempre siempre con un tono de alegría. ¡Buenos días!

Es una película perfecta, quizás como los grandes maestros que utilizan pocas notas para hacer la mejor de las melodías. Me imagino ahora a algunos de mis amigos intentando ver una película así. Casi seguro no les gustaría, la quitarían enseguida pues no les trasmitiría nada. Estamos acostumbrados a ver películas y libros cuya trama nos ofrezca algo distinto que la vida misma. Muy poquitos disfrutan leyendo un libro que vaya sobre nada. Esto me recuerda a Nobuhiro Suwa y algunas de sus películas, los personajes no poseen un guión estricto, y eso regala una naturalidad única. Naturalidad que sí posee Yasujiro y sus personajes. Volviendo al símil de la música, según pasan los siglos las canciones se alejan más de la realidad. Recordemos que las 4 estaciones de Vivaldi son eso, estaciones… la música clásica nos vuelve a la naturaleza. El cine clásico nos devuelve al mundo, nos devuelve a las tabernas. ¿Es necesario el mundo del morbo, el de la violencia? Mi opinión es que no, porque mi libro favorito es aquel que ilustra a un personaje tan de cerca que puedo realmente verlo. Un libro, una película y una canción de la inacción… de la nada.

Después de todo Yasujiro predijo casi del todo el futuro hace medio siglo: “la televisión produciría 100 millones de idiotas” sólo se equivocó en la cifra. ¡Son muchos más!


Recomendada para gente que: esté sentado un 29 de Septiembre, de madrugada, buscando exactamente nada. Satisfecho. No hay que buscar más. Nada, todo.

Mi valoración: 8 (sobre 10)


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